Los sulfatos despojan al cabello de los aceites esenciales y lo reseca. Esto daña los folículos pilosos, lo que provoca pérdida y rotura del cabello y hace que el cabello pierda brillo y vida. Los mejores champús a utilizar son los naturales, orgánicos y sin sulfatos. La mayoría de los champús disponibles en el mercado hoy en día contienen algún tipo de sulfato, por lo que es fundamental que leas los ingredientes. Las palabras principales a tener en cuenta (y evitar) son:
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Sulfato de laureth de amonio
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Sulfato de laureth de sodio
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Lauril Sulfato de Sodio
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Sulfato de Myreth (la forma más suave de sulfato)
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TÉ Lauril sulfato, xileno sulfonato de amonio, azufre
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TÉ Dodecilbenceno
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sulfuros de selenio,
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y casi cualquier otra cosa que termine en sulfato, sulfonato o sulfuro.
Para evitar el uso de estos químicos agresivos en el cabello, use champús y acondicionadores orgánicos y use aceites humectantes como el de almendras o coco. Actualmente, nuestro champú y acondicionador favorito es el champú Botanical Shine de Liz Earl. Lea nuestra página de cuidado del cabello para obtener más información y una lista de nuestros otros champús preferidos.